CÓMO AFECTA LA ARQUITECTURA A NUESTRA MENTE    / by deny amiga

Por Ivonne Álvarez


 La Arquitectura y el conjunto de sus elementos, juegan un papel tan importante en la psique humana, que son capaces de influir directamente en la salud física y mental de las personas. Se puede diseñar la arquitectura en torno a la necesidad del usuario de la edificación para lograr el objetivo de este con mayor facilidad, usando elementos como los colores, las alturas, texturas, figuras, iluminación entre otros. De todos estos factores depende cómo se sentirá una persona al habitar una construcción y es por esto por lo que es tan importante realizar diseños que se basen en el usuario, sus actividades y necesidades, pero también en su confort en todo sentido. 


A través de muchos estudios y años de investigación, se ha descubierto que nuestro cerebro reacciona diferente dependiendo de los estímulos a los que se nos someta. Estos estímulos pueden provenir de cualquiera de nuestros sentidos y al uso consciente de los elementos arquitectónicos en función de estas reacciones bioquímicas, se le conoce como neuroarquitectura. 


Algunos de los hallazgos más importantes de esta ciencia se basan también en la colorimetría. Se sabe que los colores tienen gran impacto en cómo percibimos un objeto o un espacio y esto se debe dos razones principales; la cultura y la psicología del color. 

La cultura nos dicta, por ejemplo, que un elemento rojo es señal de advertencia o peligro, mientras que el color verde es un indicio de permisible, bueno o natural. 


Estos simbolismos se asocian a un conocimiento general de ciertas culturas, pero también se remontan a aspectos más instintivos. Si esto se combina con el uso de formas, se pueden lograr diseños muy interesantes en la arquitectura. 


En 2007 John Meyers-Levy, profesor de la Universidad de Minnesota, colocó a cien voluntarios en una sala con el techo a una altura de tres metros y a otras cien personas en una sala con altura de 2.40 metros. Les pidió clasificar una serie de deportes por categorías que ellos debían escoger. El profesor comprobó que los que estaban en la sala con techo más alto, llegaron a clasificaciones más creativas y abstractas, mientras que los del techo más bajo clasificaron con criterios más concretos. Concluyó que tal vez era porque los techos más bajos sirven para áreas donde el usuario requiere concentrarse más y los techos altos son más apropiados para lugares artísticos donde se requiere el flujo de la creatividad o relajación. Esto nos puede demostrar que las formas orgánicas nos vuelven más sensibles a los pensamientos abstractos y relajantes mientras que en los espacios angulares es más fácil mantener ideas aterrizadas y una postura de alerta. 


En Studio Uno buscamos que nuestros espacios se rijan siempre en el usuario y no al revés. Nuestra prioridad es que el habitante se sienta siempre en un estado de confort y pueda realizar sus actividades sin sentirse abrumado o estresado. Promovemos espacios orgánicos o con diseños integrados al medio inmediato para que pueda sentirse inmerso en la naturaleza. Además, utilizamos materiales que promueven la sustentabilidad y el aprovechamiento de los recursos endémicos; diseñamos áreas dedicadas el disfrute y necesidades de las personas y nos preocupamos por proveer viviendas dignas y valorando cada punto de la salud física y mental.